Lo más difícil de organizar un festival, es acertar el tamaño. Saber lo que puedes ofrecer y como responderá la gente. Que un festival de música cumpla diez años es motivo de celebración. Vale, el precio que se tiene que pagar es la maldita “internacionalización”, que tanto gusta a Barcelona. Pero, en el fondo eso sólo quiere decir que tienes que compartir tu ocio con los guiris, y ya nos vamos acostumbrado. Debates a parte, el Primavera Sound es un buen festival, o como me gusta decir, es una buena muestra de música, una feria dónde buscar, disfrutar, descubrir y dejarse llevar por un criterio que ha marcado una generación. Sin más rollo, voy a los conciertos.
Jueves 27/5/2010
Empezar con The Fall, no es la mejor idea, pero sirve de banda sonora perfecta para ir sacando tikets, encontrarse con la gente de cada año, estirarse en el césped (mierda, este año estaba seco) y empezar a comparar todo con las ediciones anteriores. (el año pasado...). The Fall pasó, ni más ni menos, como tenía que ser. La emoción empezaba cuando The XX salió al escenario, con unas condiciones meteorológicas perfectas para su música. Con un cielo negro, y cuatro gotas los niñatos de moda tocaron concentradísimos todos los temas de su increíble primer disco, ofreciendo un sonido esquelético con aires de grandeza en actitud... ojo con los nenes... Rápidamente a ver Pony Bravo, los sevillanos no defraudaron y con un directo bastante plano pero efectivo demostraron ser uno de los grupos españoles a tener en cuenta, con su sonido Tarantino cañí con aires arábicos... En el escenario más freak salían Wild Beasts, con su petardeo de luxe, y sus peculiares voces consiguieron ser efectivos y de calidad. El ruido llego de manos de Sleigh Bells, con los temas pregrabados y con un guitarra, el show de los de Broklyn fue un poco quiero y no puedo. Una yonky borde que no hacia gracia, según mis compañías, quiero hacer punk y con lo fácil que es, me cuesta según yo. Para nosotros la noche terminaba con Delorean, alabados en medio mundo y con toda la prensa a su favor, no fueron capaces de despertar en mi el más mínimo interés, y con cinco temas tuve suficiente para decidir que era la hora de ir a dormir.
Viernes 28/5/2010
Ya lo habíamos visto anteriormente en directo, y nos enamoró, empezar la jornada con Owen Pallet era empezar con buen pié. Una persona un violín y varios pedales... y os aseguro que hace que sus temas sean enormes, sensibles y delicadamente pop, aunque hay mucha clásica. Después Holywater sonaron de puta madre, nada nuevo, power pop nacional pero de muy buena calidad. The New Pornographers, con perdón, son un truñaco... me explico, son buenos, pero no me gustan, lo siento. Un concierto esperadísimo era el de Junip, o lo que es lo mismo, Jose González con banda. Son buenísimos, tremendos... algo monótonos, pero es una monotonía necesaria. Lástima que Jose González suene más inmenso en solitario que con banda. La gran joya del festival fue el show que ofrecieron Standstill en el auditorio. Un show llamado Room con las canciones de su ultimo disco. He de reconocer que fue mi reencuentro con un grupo que me costaba aceptar que fueran tan buenos. Pero nois! he de reconocer que fue una experiencia muy gratificante y que salimos de allí con el buen rollo de haber visto algo único. Con Cold Cave la cosa se ponía seria, oscuridad y sintetizadores a tope para un techno pop retro. No fueron tan ruidosos como pensaba y se dejaron bailar. Pero para bailar la sesión de Major Lazer, con su disco móvil, sus go go’s su Mc. y un repertorio intenso para pasarlo a lo fiesta mayor. Fiesta de la espuma! Pero una jornada que había empezado tan bien la hundió en la miseria los modernitos Yeasayer. Que rabia! el disco me gusta y tiene temas que me han enganchado mucho últimamente, pero el directo es soso, soso ... no tienen la más mínima gracia... que pena.
Sábado 29/5/2010
Estresante inicio el del sábado. Florence + The Machine ofreció uno de los mejores conciertos del festival, con un rictus angelical y un traje de hada, la voz del primavera se escuchó en todos los rincones del festival. Al final perdió el rictus, se tronchaba y disfrutaba de su concierto, y eso se agradece... brutal. Corriendo para el Auditori a ver un show especial para conmemorar el 30 aniversario del disco La Leyenda del Tiempo de Camarón. Un concierto correcto, bueno, pero... sigue sonando más moderno ese disco que cualquier concierto de flamenco hoy en día. La saturación de conciertos hizo que llegáramos muy tarde a Matt and Kim, seguro que fue un conciertazo y a la hora de Za! habia que mear, comer y beber. Vistos tres temas de Pet Shop Boys, suficiente para darnos cuenta de que siguen sin decirnos nada. Con las virtudes etílicas en marcha The Almighty Defenders salieron al escenario a disfrutar la borrachera. Estos tíos molan mucho, una locura de misa con soul tronado y rock-garage. Para terminar Orbital, nada nuevo... a bailar!
El domingo, con las espaldas castigadas, era imprescindible ir a ver El Petit de Cal Eril en el Apolo. Porque somos muy fans, porque son muy buenos y porque demostraron que son mejores que los Pet Shop Boys. Las ganas de hacerlo bien, los llevará muy lejos.
Empezar con The Fall, no es la mejor idea, pero sirve de banda sonora perfecta para ir sacando tikets, encontrarse con la gente de cada año, estirarse en el césped (mierda, este año estaba seco) y empezar a comparar todo con las ediciones anteriores. (el año pasado...). The Fall pasó, ni más ni menos, como tenía que ser. La emoción empezaba cuando The XX salió al escenario, con unas condiciones meteorológicas perfectas para su música. Con un cielo negro, y cuatro gotas los niñatos de moda tocaron concentradísimos todos los temas de su increíble primer disco, ofreciendo un sonido esquelético con aires de grandeza en actitud... ojo con los nenes... Rápidamente a ver Pony Bravo, los sevillanos no defraudaron y con un directo bastante plano pero efectivo demostraron ser uno de los grupos españoles a tener en cuenta, con su sonido Tarantino cañí con aires arábicos... En el escenario más freak salían Wild Beasts, con su petardeo de luxe, y sus peculiares voces consiguieron ser efectivos y de calidad. El ruido llego de manos de Sleigh Bells, con los temas pregrabados y con un guitarra, el show de los de Broklyn fue un poco quiero y no puedo. Una yonky borde que no hacia gracia, según mis compañías, quiero hacer punk y con lo fácil que es, me cuesta según yo. Para nosotros la noche terminaba con Delorean, alabados en medio mundo y con toda la prensa a su favor, no fueron capaces de despertar en mi el más mínimo interés, y con cinco temas tuve suficiente para decidir que era la hora de ir a dormir.
Viernes 28/5/2010
Ya lo habíamos visto anteriormente en directo, y nos enamoró, empezar la jornada con Owen Pallet era empezar con buen pié. Una persona un violín y varios pedales... y os aseguro que hace que sus temas sean enormes, sensibles y delicadamente pop, aunque hay mucha clásica. Después Holywater sonaron de puta madre, nada nuevo, power pop nacional pero de muy buena calidad. The New Pornographers, con perdón, son un truñaco... me explico, son buenos, pero no me gustan, lo siento. Un concierto esperadísimo era el de Junip, o lo que es lo mismo, Jose González con banda. Son buenísimos, tremendos... algo monótonos, pero es una monotonía necesaria. Lástima que Jose González suene más inmenso en solitario que con banda. La gran joya del festival fue el show que ofrecieron Standstill en el auditorio. Un show llamado Room con las canciones de su ultimo disco. He de reconocer que fue mi reencuentro con un grupo que me costaba aceptar que fueran tan buenos. Pero nois! he de reconocer que fue una experiencia muy gratificante y que salimos de allí con el buen rollo de haber visto algo único. Con Cold Cave la cosa se ponía seria, oscuridad y sintetizadores a tope para un techno pop retro. No fueron tan ruidosos como pensaba y se dejaron bailar. Pero para bailar la sesión de Major Lazer, con su disco móvil, sus go go’s su Mc. y un repertorio intenso para pasarlo a lo fiesta mayor. Fiesta de la espuma! Pero una jornada que había empezado tan bien la hundió en la miseria los modernitos Yeasayer. Que rabia! el disco me gusta y tiene temas que me han enganchado mucho últimamente, pero el directo es soso, soso ... no tienen la más mínima gracia... que pena.
Sábado 29/5/2010
Estresante inicio el del sábado. Florence + The Machine ofreció uno de los mejores conciertos del festival, con un rictus angelical y un traje de hada, la voz del primavera se escuchó en todos los rincones del festival. Al final perdió el rictus, se tronchaba y disfrutaba de su concierto, y eso se agradece... brutal. Corriendo para el Auditori a ver un show especial para conmemorar el 30 aniversario del disco La Leyenda del Tiempo de Camarón. Un concierto correcto, bueno, pero... sigue sonando más moderno ese disco que cualquier concierto de flamenco hoy en día. La saturación de conciertos hizo que llegáramos muy tarde a Matt and Kim, seguro que fue un conciertazo y a la hora de Za! habia que mear, comer y beber. Vistos tres temas de Pet Shop Boys, suficiente para darnos cuenta de que siguen sin decirnos nada. Con las virtudes etílicas en marcha The Almighty Defenders salieron al escenario a disfrutar la borrachera. Estos tíos molan mucho, una locura de misa con soul tronado y rock-garage. Para terminar Orbital, nada nuevo... a bailar!
El domingo, con las espaldas castigadas, era imprescindible ir a ver El Petit de Cal Eril en el Apolo. Porque somos muy fans, porque son muy buenos y porque demostraron que son mejores que los Pet Shop Boys. Las ganas de hacerlo bien, los llevará muy lejos.